El karaoke y su cita con el arte

Alabado por sus beneficios sociales, el karaoke se considera en Asia, y especialmente en Japón, un elemento básico de la cultura popular. Su influencia en las Artes va más allá de la música y el canto.

En primera línea: el teatro. Ambas actividades comparten la idea del escenario y se unen ahora en un solo concepto: el karaoke-teatro. El objetivo es traspasar las fronteras existentes entre el escenario y la audiencia para llegar así a un público que puede participar de forma activa: todas las personas de la sala pueden participar en la obra sin ningún tipo de preparación. Las frases del guión se muestran en pantalla y se ofrece un micrófono y un traje del vestuario a parte del público.

Otro estilo artístico que ha puesto su mira en el karaoke: la poesía. Esta tendencia, llamada con acierto «karaoke poético», nació en los países escandinavos. Los participantes deben recitar los poemas que se les ha asignado. La música no forma parte del trato, pero el principio de subirse al escenario y contar con una guía visual para las "letras" recuerda inevitablemente al karaoke.

Existe otro concepto emergente, visto por primera vez en el festival «Paris Cinéma», que está acaparando cada vez más atención: el cine-karaoke. Se extraen algunas escenas clave de películas populares, como West Side Story o Grease, y se visualizan en la pantalla del cine con los diálogos desplazándose como si fuera un karaoke normal. ¡Todo el mundo puede cantar a la vez!

Por último, la propia música se está reinventando con el karaoke. El «Acid-karaoke» nació a partir de esta tendencia. Se trata de un fiesta de karaoke en la que todas las canciones son versiones "mashup" de acid-techno, sea cual sea su género original (folk, disco, etc.).